3/10/09

Hagamos algo simple: recabemos los números que entregan las diferentes encuestadoras al día de hoy, faltando tres semanas para las elecciones nacionales. Dejemos que las encuestadoras se peleen entre ellas diciendo que son las más precisas, y que los diferentes partidos digan que tal o cual encuesta está pagada por otro partido y por lo tanto no es imparcial. Pongamos los números de cada una en una tabla y después de las elecciones, veamos que conclusiones podemos obtener.

Solo un comentario: es difícil hacer una comparativa entre los números presentados por cada empresa, debido a la forma en que las diferentes encuestadoras tratan a los partidos con menor intención de voto y especialmente a los indecisos; en particular, respecto de los indecisos, se aprecia que MPC e Interconsult parecen hacer una proyección de los mismos respecto a la inclinación final.

Estos son los números que figuran en los respectivos sitios web de las encuestadoras, al día sábado 03 de octubre de 2009:


Encuestadora

FA

PN

PC

PI

AP

B/A

Ind

O

NC

Cifra

45

31

12

2


3

7



Equipos

44

30

10

2



12

2


Factum

44

32

11

2

1

2

8



Interconsult

42-45

32

11





4

7-11

MPC

37-42

35-38

17-22

3

1

3




Radar

40

34

8



8


1

8

FA = Frente Amplio,PN = Partido Nacional,PC = Partido Colorado, PI = Partido Independiente, AP = Asamblea Popular, B/A = Blanco o anulado, Ind = Indecisos, O = Otros, NC = No sabe o no contesta.

Fuente: los sitios web de las respectivas encuestadoras:

  • Radar: http://www.gruporadar.com.uy
  • Factum: http://www.factum.com.uy
  • Equipos: http://www.equipos.com.uy
  • Interconsult: http://www.interconsult.com.uy
  • Cifra: http://www.cifra.com.uy
  • Mpc: http://www.mpc.com.uy


9/8/09

En manos de quien debe estar el futuro de un país

Ayer me puse a ver, nuevamente, la película Lo que queda del día (The remains of the day, 1993), la cual es una de mis favoritas y aunque la vea otra vez, no me aburre en lo absoluto. No soy muy bueno haciendo reseñas de películas, además de que no es el argumento lo que me motiva a escribir en este momento; de todas maneras, recomiendo que todo aquél que no vio la película, se haga un tiempo para hacerlo. Basta decir que el actor principal es Anthony Hopkins (Mr. Stevens), en el papel del mayordomo de un aristócrata inglés, acompañado por Emma Thompson (Mss. Kenton) como ama de llaves de la mansión.

En una escena de la película, durante una reunión desarrollada en la propia mansión y en la que participan el embajador alemán e importantes diplomáticos británicos, éstos discuten si es correcto que el destino de una nación deba ser decidido por la masa popular, o, en cambio las decisiones debieran estar a cargo de un selecto conjunto de notables con vastos conocimientos políticos, económicos y sociales. Durante la escena, uno de los participantes, para demostrar su punto a favor de la segunda alternativa, invita a Mr. Stevens a participar haciéndole algunas preguntas de política exterior y economía, a la que éste se limita a responder, en todos los casos, con la frase “me temo que no puedo ayudarlo en ese asunto”, no tanto por su desconocimiento de la materia o falta de opinión, sino por su convicción de que su trabajo es servir en la mejor manera posible a su Lord y no inmiscuirse en sus asuntos.

El tema es que yo, a menudo, me hago la misma pregunta. En manos de quién debe estar el futuro de una nación? Vivimos en una democracia representativa, en la que todos los ciudadanos del país mayores de 18 años, y salvo excepciones particulares, tienen el derecho y la obligación de dar su opinión mediante el voto. Votamos para elegir a nuestros representantes y son éstos quienes, en último caso, toman las decisiones. Votamos. Y de una forma u otra, la democracia en la que vivimos se fundamenta en la ley de las mayorías: la mayoría tiene la razón. Personalmente, siempre tuve mis reservas respecto de tal afirmación. Por mi parte, defino a la democracia como el sistema político en el cual la mayoría ignorante decide el futuro del país.

Para aclarar antes de ser malinterpretado: no me considero a mí mismo como un capacitado capaz de tomar las decisiones fundamentales que afectan al país, es decir, no me considero un miembro del selecto grupo de notables. Sólo me pregunto si lo mejor que podemos lograr es que el voto de cada persona sea exactamente igual, es decir, que todos los votos sumen uno. A qué me refiero? Debe valer lo mismo el voto de una persona que domina la política exterior, la economía, o las políticas sociales, que el de otra que no solo no domina ninguno de esos temas sino que tampoco le interesa? Nuestro sistema democrático le asigna los mismos derechos a quien dedica su vida a la política, que a los que venden alegremente su voto a cambio de un chorizo al pan con un vaso de vino, de un montón de bloques y algunas chapas, o de algunas monedas. Y sin ir a tales extremos, es exactamente lo mismo un individuo que se mantiene informado y procura escuchar todas las campanas antes de dar su opinión, que otro que solo mira un informativo para enterarse de los últimos resultados del fútbol?

Se que ya debe haber mucha gente criticándome por lo anterior... bueno, mucha gente es relativo, porque seguro que no es mucha la gente que lee esto. Pero de alguna manera tengo que exponer mi opinión. No me parece lo ideal que mi voto valga lo mismo que el de cualquier ignorante que le importa lo más mínimo el futuro del país, como estoy seguro es el caso de la mitad de la población. Estoy convencido que a una gran parte de la población de este país, se le quita la posibilidad de gritar goles los fines de semana y no sabe que hacer con su vida. De hecho, no le interesa otra cosa. Creo que junto a los lemas “sexo, droga y rock and roll”, y “libertad, igualdad y fraternidad”, también tiene su lugar “fútbol, droga y la madre que los parió”.

Obviamente, y como dije antes, no me pongo en el rol de un notable ni mucho menos. Mis conocimientos de política seguro está apenas en la media. Me preocupo por informarme, ver algún informativo, leo algún diario y ocasionalmente voy derecho a las fuentes, por ejemplo, el sitio web de los partidos políticos. Pero no estoy en contacto con quienes realmente toman decisiones. Solo me llega la información que ellos mismos y la prensa quieren que me lleguen, y en la calidad y medida que quieren; eso tiene que bastarme para decidir. Soy consciente que no es suficiente. En otras palabras, tampoco creo que mi voto deba valer lo mismo que el de un ministro, un diputado o incluso un militante activo de cualquier partido, que busca participar, y ser tenido en cuenta.

Es moneda corriente pensar que a los jóvenes no les interesa la política. Yo voy un poco más allá: a la mayoría de la gente no le interesa la política. Y no puedo evitar notar que es mucho mayor el desinterés en las clases sociales bajas. Pero quiero dejar claro que mi distinción no se fundamenta en esto. Si alguien con un poder adquisitivo menor que el mío (el cual es, por otra parte, no muy alto) tiene más voluntad, y demuestra más interés en participar de las decisiones, no tengo ningún problema en reconocer que su voto vale más que el mío. No me molesta que quienes lo merecen por esfuerzo, aunque más no sea simplemente leyendo más diarios, tengan mayor autoridad para participar de las decisiones. Pero sí me molesta, y es la verdad, que gente cuyo único interés son los resultados de fútbol, o el chusmerío barato, tengan la misma autoridad que yo.

Qué estoy proponiendo? Pues, absolutamente nada. Que no veo otra forma. Que soy segregacionista? Que quiero dejar gente afuera por motivos personales? Si de hecho lo hacemos continuamente. Votamos los mayores de 18 años. Y conozco sobrados casos de menores con mayor capacidad de decisión que muchos mayores, no solo de 18 años, sino de 40, aquellos más capaces de fundamentar porqué están a favor o en contra de tal proyecto (por ejemplo, sobre la ley de educación) que éstos, que no solo no son capaces de fundamentar tal cosa, sino que en algunos casos ni oyeron mencionar sobre ninguna ley, y no porque vivan en el medio del campo alejados de la civilización sino porque lo único que conocen es el plantel completo de Peñarol o Nacional, y no admiten que se hable de otro tema porque “la política no me interesa, es una mierda”.

En conclusión, no propuse nada. Solo di mi muy humilde punto de vista. Se que en las próximas elecciones voy a votar consciente de lo que estoy haciendo, y que mi voto va para el partido al que soy afín y al que más confianza le tengo. Pero también se que mi voto va a ser, comparativamente hablando, nada, porque por un chorizo al pan, y un vaso de vino o refresco, otros 15 votos van a ir en contra; votos que no son conscientes, votos que no son razonados y por tanto, sin temor de ser criticado, en mi opinión, son ilegítimos.

Sobre de en manos de quién debe estar el futuro de un país, sigo sin tener respuesta. Por ahora, tenemos una democracia representativa. Personas capacitadas (o no, pero que les interesa el tema, cada uno por sus razones) toman las principales decisiones. Tal vez sea lo mejor que podemos lograr. Tal vez no, y sea solo una escala en el proceso de evolución. Nunca viví bajo otro sistema (salvo mis primeros años que coincidieron con los últimos de la dictadura en este país pero sinceramente no los recuerdo y de seguro por entonces no me importaba como a mis padres), ni me imagino en otro sistema. Pero me permito plantearme el hecho de que no necesariamente es lo mejor a lo que podemos llegar; esto de una persona, un voto, es una de las cosas que más me hace dudar. Un voto pensado, aún con limitaciones, debería valer más que cien votos comprados; y un voto con pleno conocimiento de la causa, más aún. El problema es que, mientras quienes juegan las cartas, mal o bien siempre están, los otros, que miramos desde afuera y tratamos de pensar por nosotros mismos, al final vemos que una voz en la muchedumbre no es escuchada por el grito de una tribuna.

6/7/09

Semana agitada

Hace poco, realmente poco, minutos tal vez, leí en un blog (no recuerdo cual, sorry!) que se había encontrado la cura para el dengue! Sí, al parecer el mosquito que trasmite el dengue también es atacado por la gripe porcina... bueno, gripe A (H1N1), así suena más científico y parece más serio... es que desde que apareció esta bendita gripe desapareció el dengue! Nadie habla del dengue! Bueno, desaparecieron tantas cosas.... crisis mundial? Cual crisis? No me enteré de nada, estaba desesperado buscando una botella de alcohol en gel... cómo que en Estados Unidos y Europa el desempleo ronda el 10%? Naaa, debe ser que la gente no quiere ir a trabajar para no agarrarse la gripe... si ahora los aviones se meten de punta en el mar... mejor matarse en un accidente aéreo que terminar con la fiebre del chancho!

Hoy en día uno prende la tele, pone un informativo y después de una hora, cuando termina, sólo saca tres o cuatro conclusiones: 1) hay tanta gripe A (H1N1) que lo único que podemos hacer es encerrarnos en casa, trancar las puertas y ventanas y dispararle de lejos a todo aquél que trate de acercarse a menos de 20 metros; 2) hay tanta violencia en las calles, que lo único que podemos hacer es encerrarnos en casa, trancar las puertas y ventanas, y dispararle de lejos a todo aquél que trate de acercarse a menos de 20 metros; 3) Mujica, Astori, Larrañaga, Lacalle y Bordaberry cada uno dijeron primero lo que nadie dijo después, y el que sí lo dijo lo mantiene pero no fue lo que quiso decir, sino que en realidad quiso decir lo que esta diciendo que no dijo... y los de la vereda de enfrente dijeron exactamente lo opuesto a lo que acaban de decir, y si no lo dijeron es porque no es lo opuesto a lo que dijeron sino que es lo mismo que ellos no dijeron antes... en resumen, nadie dijo nada coherente; 4) tienen que jugar Nacional y Defensor quichicientos partidos más para definir si juegan otras tetracientas finales para ver si tienen que jugar otras pintuatésimas finales más por el campeonato uruguayo de fóbal, y que Peñarol va a presentar no se que a ver si puede hacer no se cuanto... siempre pensé que en el fútbol uruguayo habían más equipos, pero debo haberlo imaginado;


Ahora, necesito que alguien me explique algo, que son varios algos. Es referido a la situación de Honduras. Había un presidente. Sacaron al presidente. Quien sacó al presidente? El ejército dice que recibió la orden de la Suprema Corte de Justicia de destituir al del sombrero de cowboy, es decir, la destitución es legal según la constitución, ya que ésto sí está previsto en esa constitución. Llevaron al presidente a otro país. El presidente protestó (o el ex-presidente protestó). La OEA protestó. Primer problema que no logro resolver: presidente de facto dice que Honduras renuncia a la OEA. OEA dice que no reconoce a presidente de facto y por tanto no acepta renuncia de Honduras a OEA. OEA expulsa a Honduras de OEA. Presidente de facto pide que no expulsen a Honduras de OEA... Es algo así como “me voy, pero si querés que me vaya me quedo!”


Pido perdón... era eso o ponerme a estudiar....

14/6/09

Barbaridad! Ya han pasado 5 meses desde mi último post! Si yo siguiera mi blog, seguro hubiese supuesto, hace tiempo, que el autor la palmó... es decir, murió. Pero la verdad es que sigo tan vivo como hace 5 meses, aunque en realidad no se si eso significa algo.
Veamos, que pasó en estos últimos 5 meses, hagamos un listado:
-Cumplí con la certificación MySQL
-Terminé el proyecto de grado en facultad
-Cumplí 29 años
Mmm, eso es todo? No, si ya lo decía yo, mi vida está cargada de emociones.
Bueno, entonces ya que no hay mucho para discutir, discutamos sobre lo que hay, e ignoremos el resto.

Certificación MySQL

Por razones de trabajo tuve que certificarme en MySQL, tanto como desarrollador como administrador. Esto implicó tragarme un libro completo y rendir 4 exámenes en un mes. Eso fue en marzo. La verdad, no me complicó tanto estudiar para los exámenes, y no me preocupaba darlos. Lo único que me daba algo de miedo era perder alguno de ellos, pero no por el hecho de perderlo en sí mismo (con el correspondiente costo para la empresa, ya que un exámen perdido significaba un exámen más a pagar), ni tampoco por mi currículum; el temor pasaba por el lado social, como siempre: que pensarían de mi mis compañeros (de trabajo y estudio) si perdía uno de esos exámenes cuando se suponía que yo sabía bastante del tema. Eso me preocupaba. Al final no pasó nada y aprobé los cuatro en el primer intento. Ninguno con super puntajes, pero tampoco raspando, digamos que bien. Ahora estoy certificado como desarrollador y administrador de bases de datos MySQL, algo que le sirve a la empresa para la que trabajo, pero también me sirve a mi, tanto por lo que aprendí como para mi currículum; aunque no lo considere, el currículum de un informático, con un título de analista de sistemas, una certificación en Java y dos en MySQL, y cinco años de experiencia en programación (incluyendo C, PHP y Java) creo es más o menos interesante para tener una buena perspectiva, o al menos esperanzas fundadas, cuando llegue el momento de cambiar de trabajo, si es que llega (hay veces que está mas cerca que otras).
Bueno, en conclusión, tengo las certificaciones MySQL. Me falta una, que no me era requerida, y que está bastante más complicada de obtener; no creo que se me presente la oportunidad en el futuro cercano, pero tal vez algún día. La empresa para la que trabajo puso el dinero, yo puse el estudio y el esfuerzo; ambos ganamos, creo que yo más.

Proyecto de grado de facultad

Soy analista de sistemas, un título otorgado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, en Uruguay. En realidad, es un título parcial, ya que la carrera finaliza con el título de ingeniero en computación. Para lograr este último título se debe realizar una tesis de grado, o mejor dicho, un proyecto de grado. Sin embargo, aunque ese sea el nombre, en realidad no es más que otra asignatura, con características especiales, pero que no es realmente la culminación de la carrera. El punto es que para poder relizar esta asignatura, se debe aprobar previamente un montón de otras asignaturas, por lo que es normal hacerla al final de la carrera, aunque no es un requerimiento. En mi caso, acabo de terminarla y aún me quedan tres asignaturas más para obtener el título, pero no tengo apuro aunque ese es otro tema que seguro voy a tocar en un próximo post.
Decía que esta asignatura tiene características especiales, y es por un par de razones: primero, es anual, a diferencia de las restantes asignaturas que son semestrales, trimestrales o mensuales; y ni siquiera concuerda con el año lectivo ya que suele comenzar en el segundo cuarto de cada año y terminar en el segundo cuarto del año siguiente. La segunda característica es que no tiene un tema fijo sino que el trabajo a realizar es propuesto por clientes reales, clientes que deben resolver un problema y para ello lo presentan como proyecto a ser realizado por estudiantes avanzados. Estos clientes pueden ser empresas privadas o públicas, organismos sin fines de lucro, personas individuales, o la propia facultad.
El hecho es que cada año hay una amplia variedad de proyectos diferentes de los cuales los estudiantes podemos elegir; algunos proyectos pueden ser hechos en forma individual pero otros son ideales para hacerlos en grupos. En mi caso, el proyecto fue presentado por la propia empresa en la cual trabajo, por lo que no tuve problemas para elegirlo y ser aceptado por el cliente. Dado que el proyecto estaba pensado para ser hecho por dos o tres personas, digamos que arrastré a una compañera conmigo, y nos embarcamos en un proyecto que, con el tiempo, bautizamos como Proyecto Baboon.
No voy a describir en este post el proyecto, ni siquiera explicar el porqué de ese nombre. Eso va a ir en otro post, pronto. Sí voy a decir que me gustó hacerlo, aunque no creo que esté totalmente convencido que el software que implementamos sea el mejor; creo que hoy, con toda la experiencia que gané en ese proyecto, así como con los conocimientos adquiridos, si tuviera que empezar nuevamente lo haría de otra manera. Pero creo que ese es el fin del proyecto: aprender a resolver problemas de la vida real sin tener la solución en algún libro, o por lo menos sin sabes en cuál libro.
Fueron casi 13 meses de proyecto, desde que arrancamos con una propuesta de no más de 5 líneas de texto, hasta que terminamos de implementar el software, escribir la documentación y realizar la presentación ante el cliente, la tutora, el tribunal y hasta algunos familiares curiosos que se acercaron a presenciarla. La presentación final del proyecto fue justo el día anterior a mi cumpleaños número 29.
Tras este proyecto aprobado, a mi compañera sólo le queda un exámen para rendir y así obtener su título de ingeniera. A mí me queda el mismo exámen que a ella, pero además otro exámen más y una asignatura adicional electiva que todavía no tengo dicidido cuál va a ser, aunque la bolsa de opciones ya no contiene tantos candidatos. Supongo que ella va a dar el exámen este el próximo mes; se suponía que estudiaríamos juntos, pero prefiero no hacerlo. Demasiados trancazos ocasioné ya a todos mis compañeros como para seguir metiéndome en el medio. Seguro ella se recibirá en un mes, yo tengo toda una vida, lo que sea que eso signifique.
Ah! por cierto, aprobamos con la mayor nota.

29 años... y descontando

Pensar que hace ya 5 años cuando, medio en broma, medio en serio, le dije a un amigo "a los 35 me pelo", pensando en que no quería vivir más allá de esa edad. Y es que diez años era una vida completa en ese entonces. Ahora, ya voy camino de los 30, y nada ha cambiado. Es todo.

Fin

Y esto también es todo. Nada interesante por esta vez. Sólo queria movilizar esto. Entiendo que no dije nada interesante, ni provechoso para nadie. Como nunca lo hago.

10/1/09

Cuáles son las probabilidades

Ayer me pasó una cosa curiosa, y me pregunto, cuales son las probabilidades de que suceda? La cosa fue así:
Resulta que el miércoles salí a recorrer librerías buscando alguna buena novela para leer, especialmente de terror o misterio, pero abierto a cualquier cosa. En la primera que entré, encontré dos libros de cuentos de H.P. Lovecraft, cuentos que, salvo uno, no había leído antes por lo que me decidí a comprarlos y dejar la novela para más adelante. Dado que el tiempo que tengo para leer es poco (apenas lo que demoro en el viaje hacia el trabajo, a veces también la vuelta si el ómnibus va con las luces prendidas y voy sentado, y algún que otro rato que me hago), por lo que para ayer viernes a la noche, sólo había terminado el primer cuento y estaba por la mitad del segundo de uno de los libros. El cuento que estaba leyendo era Los sueños de la casa de la bruja, y me encontraba casi exactamente en la mitad, página más, página menos. Ese viernes, al llegar a mi casa sin haber podido avanzar en el viaje de regreso porque el ómnibus estaba a oscuras, fui a la cocina a cenar y luego a mi cuarto. En mi cuarto me tiré en la cama, encendí la tele y comencé a pasar por los canales de películas, deteniéndome en uno en el que claramente recién empezaba una ya que decía en la pantalla "directed by...", así que lo dejé. Vaya sorpresa cuando la película, según pude adivinar enseguida, era justamente la versión cinematográfica del cuento Los sueños de la casa de la bruja. Lo supe porque ni bien empezar aparece en escena un cuarto roñoso, que es alquilado por un joven de apellido Gilman y que tiene una de las paredes inclinadas, misma escena que describe el cuento al comenzar...
Me pregunto yo, cuáles son las probabilidades de que un cuento que hasta hace un día atrás no conocía, por casualidad, lo esté leyendo y pasen una versión por la televisión, sin yo siquiera saber que existía tal versión (capaz que hay otras, esta era demasiado libre, y adaptada a los tiemposa actuales) y por lo tanto sin buscarla explícitamente, y que además, justo llegue a ese canal cuando estaba comenzando la película que, en ese momento, no sabía de qué se trataba? No se, seguramente pase todo el tiempo, o tal vez no tenga ninguna relevancia, pero no deja de ser curioso...
Qué es mejor? Leer el libro y después ver la película, o ver primero la película y después leer el libro? Yo leí la mitad del libro exactamente antes de ver la película, y leí la otra mitad apenas terminó el filme... y no busqué hacer eso.

Celular resistente al agua

Recientemente cambié de celular, y le dejé mi viejo y querido Motorola V66 a mi padre, que hace tiempo me estaba pidiendo que le comprara uno, aunque él no sabe nada de esos aparatos. Este aparato, que compré a mediados de 2005, aguantó que lo metiera en la mochila junto con miles de cosas más, en el bolsillo del pantalón, y hasta aguantó caídas desde el bolsillo de la camisa... hasta ahora sólo un problema había tenido una vez, y era que no podía cargarle la batería, siempre me daba el mensaje "No se puede cargar" cuando lo enchufaba al cargador; no se cómo, pero se arregló solo después de un par de días. Resulta que al siguiente día de dárselo a mi padre, termina sumergido en un balde con agua y jabón... "Tuve un percance" me dijo, mientras el coso chorreaba agua. La primera sensación que tuve es que el aparato había muerto, y el primer pensamiento fue "a mi me duró más de tres años". Sin embargo, curiosamente, seguía prendido, y con señal perfecta. Obviamente, lo apagué pero no hizo el típico sonido de los Motorola al apagarse. Ahí pensé que tal vez no se hubiese roto del todo, pero sí que se había quedado sin sonido. En cualquier caso, se habría convertido en un aparato inútil. Lo terminé de secar, le desmonté la batería, le removí el chip y lo dejé abierto todo un día. Al día siguiente, lo volví a armar y no presentó ningún problema! pantalla bien, sonido bien, señal perfecta, chip sin pérdida de información.... en fin, quedó demostrado que el V66 aguanda de todo, incluyendo baños de espuma! No tendrá nada de lo que tienen los celulares ahora (cámara, mp3, mms, etc.) pero funciona, en cualquier circunstancia. Lo voy a extrañar a mi viejo aparato, pero quien me dice, tal vez en poco tiempo tenga que recurrir a él cuando mi nuevo Nokia con todos los juguetes deje de andar...

6/1/09

Injustificable, inaceptable, imperdonable

Desde hace mucho tiempo, más del doble de mi propia existencia, lo de Israel ha sido injustificable e inaceptable; en algún punto, no se si en estos últimos diez días, o antes, se ha vuelto imperdonable. Entre noticias de incendios que abundan por Uruguay en estos días, vemos de cuando en cuando las noticias que llegan desde la franja de Gaza respecto a la masacre llevada adelante por el Estado de Israel (y mucha importancia tiene la palabra estado, no hace falta razonar mucho porqué) contra el pueblo palestino.
Israel insiste en que sólo es una “contraofensiva” por los constantes ataques con misiles provenientes del territorio palestino (si así se puede llamar un pedazo de tierra apenas más grande que una minúscula ciudad tercermundista), ataques que son, además de ciertos, injustificados. Pero lo que no se admite, es que dichos ataques no son producto de un odio irracional despertado en un grupo de personas de un día para el otro por haber visto una película durante la noche. No, se trata de años de opresión, parte de una política criminal deliberadamente llevada adelante por quienes ahora se encuentran con la necesidad de “defenderse”. Si preparamos un caldo de cultivo, no esperemos obtener un diamante. Aunque me siento tentado a escribir una reseña de lo transcurrido en los últimos, digamos, 60 años (comenzando en 1948, fatídico para la historia), no lo voy a hacer porque ni tengo la habilidad ni la voluntad, y por supuesto la autoridad para hacerlo; tampoco lo tienen la gran mayoría de las personas que sólo se dedican a mirar el informativo para pescar las noticias sobre el mercado de pases del fútbol uruguayo, único tema que, sin que se les prenda fuego el cerebro, puede llegar a interesarles. Seguro que no las tengo todas conmigo, pero afortunadamente algún tiempo de interés por la historia, y la siempre maravillosa internet me ha permitido informarme.
Hace tiempo ya me parecía increíble como, a viva voz, los sionistas decían estar dispuestos a la paz y a una convivencia pacífica con el pueblo palestino, al tiempo que defendían el derecho de los israelíes a extender sus colonias (porque, bajo el nombre que sea, eso eran y siguen siendo) establecidas en territorio ajeno. Esto bajo la mirada un poco desviada del mundo occidental, de la parcial sordera del mismo mundo, y del total mutismo. Cuando en el 2005 Israel emprendió la “retirada unilateral bla bla” de la franja de Gaza, sólo los más optimistas (es decir, los crédulos y los idiotas) podían pensar que era verdad, y que sería permanente. El detalle está en que no se puede decir que la retirada fue completa y exitosa, cuando, si bien se retiran los invasores, se mantiene el asedio desde las fronteras, y se retiene el “derecho” a controlar todo lo que entra y sale del territorio, incluyendo personas, alimentos, energía y artículos sanitarios.
Cuando a una cantidad importante de personas se las mantiene retenidas dentro de un espacio físicamente acotado, hacinados, sin las mínimas condiciones sanitarias, en las que se les controla los bienes a los que pueden acceder, incluidos alimentos, en las que no tienen derecho a prácticamente ninguna libertad, algo debe pasar. En principio, se me ocurren dos posibilidades: que dichas personas se conviertan en un pueblo sumiso, con la mirada clavada en el suelo y esclavos de sus opresores (cosa que particularmente los judíos supieron vivir durante la Segunda Guerra Mundial), o que, por el contrario, incrementen su deseo de libertad, se rebelen contra los opresores y se alineen al primero que se anime a levantar la cabeza.
Durante los menos de tres años que transcurrieron desde la “retirada unilateral bla bla”, Israel controló estrictamente las fronteras de la franja. Fronteras que, según los tratados previos, entre ellos los de 1948 y 1993, no estaban dentro del territorio asignado (por demás, toda asignación que se hubiese hecho era injustificada) al Estado de Israel. En ese período, a pesar de haber casi un millón y medio de personas en un territorio de poco más de 11 por 5 kilómetros, casi desaparecieron las industrias, porque ninguna industria puede funcionar si no hay combustible y materia prima; el empobrecimiento de la población fue total, ya que la mayoría de los ingresos de los habitantes de la franja provenía de los trabajos que tenían en las industrias ubicadas en territorio israelí, trabajos que, de igual manera que las industrias, debieron ser abandonados por las dificultades de tránsito que tenían que enfrentar para desplazarse de un lugar a otro; incluso el tránsito entre zonas, desde la franja de Gaza hasta Cisjordania, dos territorios netamente palestinos, debía (y debe) hacerse bajo estricto control israelí.
Naturalmente, la alternativa escogida por los palestinos fue la segunda, a mi modo de ver la única válida. No olvidemos que Palestina no es Hamas (de igual manera que España no es ETA, ni Irlanda es IRA), pero cuando ya no quedan esperanzas, y día tras día lo único que se puede hacer es seguir perdiendo, al final quienes tengan la capacidad de levantar la voz y la mirada son quienes obtienen el poder, y así, de esta manera, al menos en la franja de Gaza, ahora Hamas es Palestina.
Como lo he mencionado en otras entradas, soy fan de grupo de rock español Reincidentes, y en este momento me vienen a la cabeza algunos fragmentos de sus canciones, en particular una de Aprendiendo a luchar: “quien no tiene nada, solo mierda y sudor, nada tiene que perder”, nunca mejor aplicada a esta situación.
Hoy vi un reportaje que hizo un periodista uruguayo al portavoz israelí. Sabido es que Israel, muy diplomáticamente, no permite el acceso de la prensa internacional, pero las razones no están claras. Parecía un gap de humor interpretado por un actor el intento de justificación. Dio dos razones: la primera estaba basada en la necesidad de que los integrantes de Hamas no puedan enterarse de las acciones israelíes, y que la presencia de prensa internacional en Gaza suponía una amenaza para los propios periodistas supuestamente amenazados por los terroristas árabes, y también para las tropas israelíes (léase, invasoras); referente a esto dijo que “en otro caso, sería cuestión de que los de Hamas se sentasen a mirar televisión” (si es que queda alguna sana, y si no se interrumpe tan seguido la energía eléctrica). La segunda razón, según el portavoz, radica en que la prensa internacional no es imparcial y está abierta a cualquier noticia lanzada al aire, y que no tiene por costumbre verificar la veracidad de la información ni las fuentes, cosa que en Israel no pasa, y que por lo tanto la información dada por Israel es siempre verdadera, a diferencia de lo que pueden informar los periodistas internacionales en caso de ingresar a la zona. Sobre esto último, colmó mi paciencia cuando dijo algo así como “no hay que salir a buscar la noticia, es mejor esperar tranquilos en el lugar a que la noticia surja”...
En fin, ya van 11 días de ataque ininterrumpido, tres desde que comenzó la invasión por tierra, invasión que, por supuesto, no tiene como único objetivo la eliminación de Hamas sino la re-ocupación del territorio, con la consecuente instalación de nuevos asentamientos judíos en el territorio. Es de esperar, como tal vez ya se esté dando, una tercera intifada, en la que la población, miembros y no de Hamas (grupo revolucionario que ganó las elecciones legislativas democráticamente), incluyendo mujeres y niños, defiendan lo que es de ellos (a esta altura, sólo el orgullo) lanzando piedras y pegando con palos a los ultrahiperequipados soldados invasores (que ahora se matan ellos mismos “por error”). Y que puedo decir, en su lugar, yo ya tendría un montón de piedras en mis bolsillos.

Palestinos, la mayor parte del mundo, está ustedes. Como dijeron varios por ahí, incluyendo al propio Yasser Arafat, “Israel tiene el poder militar de su lado, Palestina, tiene el poder de la verdad del suyo”. La única forma de eliminar a Palestina, es matar al último palestino, el Estado de Israel, la organización terrorista más grande del mundo, lo sabe desde hace tiempo, y está abocado a ello.

Hay como un cierto recelo a declararse opositor a un Estado de Israel, o más bien a un estado Sionista, principalmente por miedo a ser señalado como antisemita. Pero no olvidemos que los árabes, incluidos los palestinos, también son semitas. Durante años, quedó impregnada en la gente la idea que semita es sinónimo de judío, cuando en realidad son dos términos emparentados pero de ninguna manera idénticos. Precisamente, los palestinos también son semitas, al igual que el resto de los árabes. De hecho, son semitas todos quienes tienen una cultura descendiente de pueblos antiguos como Asiria, Babilonia, Canaan y Fenicia, lo que incluye a los hebreos y a los árabes.
Y si hay un recelo por declararse opositor a un Estado de Israel, cuánto más a decir “Muerte al Estado de Israel”. Y en este caso, que más da: hoy en día, Israel tiene uno de los ejércitos mejor preparados y equipados del mundo (para eso, le sobra el dinero), pero en su historia, se enorgullecen de cómo otros pueblos sufrieron las plagas (con pleno “regocijo” del “pueblo elegido”) y, principalmente, de cómo el pequeño David venció al gigante Goliath... nuevamente, como dice una canción de Reincidentes: “ahora, ellos son Goliath”... y si uno mira en el horizonte, hay varios David con la honda en la mano....